"Ella habia decidido ponerse en el lugar del otro.
Él ( que no era sino ella que habia decidido ponerse en el lugar del otro) decidió ocupar ese lugar que le tocaba en relacion a X (que en este caso sería ella). Le gustaba ese lugar, se sentía comodo en el. En algun aspecto ocupar aquel espacio lo ayudaba ( y a ella también, claro) a comprenderlos. A comprender tambien y a aprender a aceptar eso que le tocaba ser cuando simplemente era ella.
A ella le gustaban mucho mas otras cosas, pero ahora le tocaba ser esto; ser él, que tampoco estaba tan mal despues de todo… ella siempre quiso ser un poco varón… No se, tener un poco de ese poder que ellos tienen sobre ella. Ahora, misteriosamente, alguien habia decidico darselo… X.
No sabia como ni porque pero X tenia esa gran capacidad de saber el por qué de cada uno de sus comportamientos. Era como si tuviese acceso a ese lugar del conciencia en el que ella se reconocía constantemente, como si hubiera estado en aquel lugar antes aun si esas situaciones no hubiesen tenido testigos.
Mirandose a si mismo siendo ella pero desde allí, podía verse enteramente desde afuera ( siempre le gusto eso de correrse a ver las cosas, como si creyera que de esa forma podría ser verdaderamente objetiva).
El era calentón, poco profundo pero a la vez punzante. Tenia momentos de totales certezas donde la lucidez predominaba por unos preciosos instantes. También sentia angustia, pero una mas seca que la que tenia cuando no decidía ponerse en lugar del otro. Le gustaba tomar al toro por las astas pero prefería no insistir (aunque estando en ese lugar en el que ella se había puesto tenía la opción de hacerlo, solo porque cuando era ella le gustaba que insistieran, un poco, no mas.) "